Se refiere a que mujeres y hombres por igual tengan asegurado y garantizado el ejercicio pleno de sus derechos. La igualdad de resultados sucede en el momento en que las personas tengan, por ejemplo, libre opción de elegir ingresar a la educación superior (igualdad de oportunidades) y una vez que han optado y accedido a ella, tengan aseguradas igualitariamente las condiciones que les permitan llevar a cabo el proceso educativo habiendo eliminado desventajas entre los sexos (igualdad de trato).